miércoles, 13 de febrero de 2013

A que llamas ¿San Valentín?

                                                 ¿San Valentín?

                     

Un hecho ridículo pero os embelesa. Lo único que hace que este día sea atípico son sus historias que muchos ni siquiera jamás os habéis molestado en indagar.¿De verdad necesitáis un día al año para evocar a vuestra mitad que la queréis?¿ necesitáis un día concreto para regalar amor?¿para obsequiar una rosa?Patético si lo hacéis así. Ni siquiera sabéis quien es San Valentín, ni siquiera os habéis parado a pensar en la realidad de su significado...

Pues bien, San Valentín no era mas que un sacerdote que hacia el siglo III ejercía en Roma. Gobernaba el emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes, porque en su opinión los solteros sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras.

El sacerdote consideró que el decreto era injusto y desafió al emperador. Celebraba en secreto matrimonios para jóvenes enamorados (de ahí se ha popularizado que San Valentín sea el patrón de los enamorados). El emperador Claudio se enteró y lo encarceló. Finalmente Claudio ordenó que lo martirizaran y ejecutaran el 14 de febrero del año 270.

Contemplad lo que celebráis, la muerte de un sacerdote, que incluso para quien no crea en la iglesia es hasta estúpido. Un sacerdote que por lo que leí sobre él, hizo algunos milagros "divinos".

También, en la antigua Roma se realizaba la adoración al dios del amor, cuyo nombre griego era Eros y a quien los romanos llamaban Cupido. En esta celebración se pedían los favores del dios a través de regalos u ofrendas para conseguir así encontrar al enamorado ideal.

Pero a pesar de todo, tiene más sentido celebrar esto, que celebrar el amor; porque el amor no se celebra un día si no todos los días del año, todas las horas, los minutos, los segundos... Porque tu pareja no necesita una sorpresa un día; la prefiere cualquier día del año sin venir a cuento, porque el amor no se compra en 24 horas y después se olvida...


Y si ignoráis y sentís que no es cierto, es que no sabéis amar...